La computación en la nube o 'cloud computing' ha abierto un gran número de posibilidades en diversos sectores como el 'hosting'. Sin embargo, en terrenos como los videojuegos aún no ha sido debidamente aprovechada. Microsoft, que tiene una gran infraestructura y experiencia en este terreno, ha abrazado esta tecnología para los servicios de Xbox One y la ha convertido en uno de sus grandes valores, con más opciones que nunca. Además, la compañía ha potenciado su sistema multijugador y plataforma online, que ya eran la referencia en consolas, para dotarlos de más opciones y mejorar las existentes.
Microsoft ha puesto toda la carne en el asador con el objetivo de que su consola ofrezca las mejores prestaciones online de la próxima generación. Así, hace algunos meses anunció que todos los videojuegos de la plataforma tendrán servidores dedicados por la propia Microsoft para alojar los modos multijugador online. Un total de 300.000 servidores potenciarán la experiencia y harán que el jugador se olvide de sufrir cualquier tipo de corte o retardo en el servicio.
Además, la utilización de las capacidades la nube permitirá alojar los perfiles y partidas de los usuarios, lo que dará mayores opciones y favorecerá el uso ubicuo de la plataforma.
De esta forma, los perfiles de Xbox Live se podrán cargar en cualquier consola, no únicamente en la que el usuario tenga en su casa, para recuperar su configuración e incluso acceder a los juegos que ha comprado online. Este uso, por supuesto, se extenderá al almacenamiento de partidas en la nube, una función que permitirá recuperar una partida si llevamos un disco físico a la consola de un amigo.
DESCARGAS MÁS ÁGILES, JUEGOS MÁS COMPLETOS
Adquirir juegos y otros contenidos de manera digital es cada vez más habitual, y por ello Microsoft ha trabajado para evitar molestias y que se pueda comenzar a jugar cuanto antes mediante la descarga por paquetes. De esta forma, un usuario de Xbox One podrá comenzar a disfrutar de un título digital antes de que se haya completado la descarga, que continuará en segundo plano.
Además, los datos de los videojuegos se enriquecerán de forma constante gracias a la conexión a Internet. Así, por ejemplo, las estadísticas de jugadores de un juego deportivo se mantendrán actualizadas automáticamente en función de los últimos resultados. El objetivo de Microsoft es que gracias a la potencia de la nube, "los mundos de juego se mantengan sincronizados con el mundo real".
Otra de las funciones que ofrecerá la computación en la nube será la mejora de los gráficos, uno de los aspectos más atractivos para muchos de los jugadores. Al igual que ahora se pueden disfrutar, por ejemplo, de texturas con mayor resolución mediante la instalación de un disco, el 'cloud computing' moverá determinados elementos que enriquecerán el acabado a pesar de que no se esté encargando de moverlos el 'hardware' de Xbox One. Microsoft asegura que la potencia que provenga de la nube será equivalente a tener otras tres Xbox One trabajando en remoto. Sin duda, suena prometedor.
UN MULTIJUGADOR INTELIGENTE
Más allá de las prestaciones en los perfiles, la versatilidad de las descargas, las mejoras gráficas o las nuevas posibilidades de actualización, el gigante de Redmond ha hecho especial hincapié en las partidas online, una pieza fundamental para todas sus consolas, desde la primera Xbox lanzada en 2001, donde nació Xbox Live. Así, para su nueva máquina ha creado un sistema denominado Smart Match que usará algoritmos avanzados para emparejar a los jugadores con los que sean más adecuados y, al mismo tiempo, ofrecerá más control de con quiénes juegan.
Por otro lado, la mayor potencia de la nueva generación evitará las tediosas esperas en recepciones hasta que las partidas empiecen; la multitarea y el 'cloud computing' permitirán al jugador seguir jugando, pero también ver la tele o navegar por una página web mientras se llevan a cabo los emparejamientos en segundo plano. Asimismo, la nube permitirá que los juegos alojados en los servidores de Xbox Live ganen en rendimiento, neutralicen cualquier tipo de ventajas y minimicen las trampas. En este sentido, el rediseñado sistema de reputación permitirá mantener a los jugadores más molestos y conflictivos fuera de las partidas.
La experiencia social será mucho más rica con Xbox One , gracias a los rediseñados logros y a una Inteligencia Artificial (IA) capaz de aprender del comportamiento de los usuarios. Dicha IA se traducirá en unos rivales controlados por ordenador que habrán aprendido de jugadores reales, lo que provocará que comentan errores como un humano, pero que también sean más osados, vengativos o incluso respetuosos. En otras palabras, enriquecerán la experiencia de competición en solitario hasta unos niveles que ahora nos son desconocidos, promete la compañía.
El sistema de logros de Xbox One será más completo y se extenderá ya no solo por los diferentes videojuegos, sino también por aplicaciones y otros servicios del sistema. Además, los desarrolladores podrán añadir nuevos retos en cualquier momento, aunque el juego ya haya salido a la venta. Xbox One también guardará vídeos de cómo se ha ganado cada uno de los logros, para que el jugador nunca olvide sus mejores hitos con el mando.
Si el renovado sistema de logros promete, no menos atractiva resulta la opción de poder grabar fragmentos de las partidas en vídeo y compartirlos con otros jugadores a través de Xbox Live. Adicionalmente, será imposible perderse cualquier momento épico, puesto que el sistema grabará de forma constante los últimos instantes de juego, que siempre estarán listos para ser almacenados y compartidos cuando el jugador se lo diga a viva voz al sensor Kinect.
MUCHO MÁS SOCIAL
Compartir y comparar serán dos aspectos importantes en Xbox One. Microsoft ha reforzado las herramientas para crear una comunidad fuerte, en la que conocer a otros jugadores o descubrir auténticas celebridades del mando. Resulta comprensible que Microsoft quiera reforzar esos lazos en una plataforma online, Xbox Live, que en 2013 ya ha superado los 48 millones de usuario
Microsoft también ha incrementado el número máximo de amigos que podrán tener los jugadores hasta 1.000, desde los 100 posibles en Xbox 360. Además, se podrá seguir a otros jugadores que publiquen contenido de forma abierta, como vídeos de sus partidas, de manera similar a lo que ocurre en Twitter u otras redes sociales.
Aunque algunas de las funcionalidades online serán gratuitas, para aprovechar al máximo las cualidades de Xbox One, será necesario suscribirse a Xbox Live Gold, al igual que en Xbox 360. Esta opción de pago incluirá la captura de vídeo, el multijugador o el uso de algunas aplicaciones de entretenimiento, y está pensada para un uso familiar, por lo que varios perfiles podrán aprovechar sus beneficios con una sola suscripción. Es lo que Microsoft ha llamado "Gold familiar" y sigue esta idea de convertir su consola en el centro de entretenimiento del salón.
El lanzamiento de Xbox One en España está previsto para el 22 de noviembre de 2013, a un precio de 499,99 euros, aunque ya es posible reservarla en las principales tiendas. Aquellos que la reserven antes de esa fecha podrán conseguir un pack edición limitada de la consola y, en algunos casos, un juego adicional por el mismo precio.
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