La idea de Gruppit es ofrecer a sus usuarios experiencias sociales vinculadas a temas concretos y tan diversos como el networking empresarial, la práctica de idiomas, coloquios de teatro o reuniones de amantes de los viajes temáticos o la fotografía, entre otros. Siempre en restaurantes singulares y con la gastronomía como excusa.
La plataforma online también está potenciando las experiencias gourmet: actividades como catas de vinos, talleres de cocina u otras social dinning experiencies que aporten un valor añadido a las reuniones.
Una red social de comensales
Los usuarios que se registren en la red social de Gruppit.com pueden apuntarse a todas las cenas que la plataforma organiza, conocer otros usuarios, compartir opiniones, comentar las experiencias y recientemente también pueden proponer temas y lugares para las cenas.
Por ahora, la plataforma Gruppit cuenta con 3.000 usuarios registrados de todo tipo de edades y sectores profesionales. La compañía que opera desde setiembre de 2011 tiene acuerdos firmados con más de 50 restaurantes en Barcelona y Madrid. “Elegimos establecimientos singulares que aporten algo más que una oferta gastronómica, queremos que la gente se divierta alrededor de una mesa”, cuenta Pau Cerdà, cofundador de Gruppit.
Más de 1.000 comensales
Desde su creación en otoño del año pasado, más de 1.000 comensales ya han disfrutado de las actividades gastronómicas y temáticas de Gruppit. Sus fundadores defienden que no existe un perfil determinado de usuario: “En gruppit todo el mundo puede participar, no queremos acotar nuestra actividad a un target concreto, la idea es que cualquiera pueda organizar o acudir a una cena, sea cual sea la temática que le interesa o quiera promover”.
Algunos colectivos concretos, como la incubadora tecnológica Seedrocked, el afterwork de emprendedores First Tuesday o el blog tecnológico Loogic ya se han acogido a los servicios de Gruppit para organizar eventos gastronómicos en los cuáles intervienen miembros destacados de sus organizaciones, que actúan como reclamo.
Desvirtualización de la red
“La idea es de Gruppit es desvirtualizar la sociedad a través de la propia red, volver a juntar a la gente con intereses en común en una misma mesa para que se conozcan y compartan intereses, inquietudes e ideas, tanto profesionales como de ocio, siempre con la gastronomía como excusa”, explica Rafel Serra, uno de los fundadores de la empresa. Detrás de Gruppit hay cuatro socios con experiencia previa e inversiones en otras start‐ups tecnológicas. Conocedores del sector, apostaron por esta formula como respuesta al aumento significativo del consumo colaborativo y de la tendencia generalizada de la cultura del sharing.
“Cada vez la gente comparte más cosas: piso, coche, viajes... Así que nos preguntamos por qué no dar la opción a las comunidades de Internet a trasladar al mundo físico lo que hasta ahora hacían en el mundo virtual”, explica Alfons Guirao, director ejecutivo de la firma.
Internacionalización
La empresa estudia ahora una internacionalización de sus servicios a nuevos mercados extranjeros como Italia o Alemania. Para ello, llevarían a cabo una segunda ronda de financiación que se sumaría a los 100.000 euros iniciales que Gruppit invirtió para la constitución de la empresa. Por ahora, las actividades estaban exclusivamente enfocadas al mercado nacional. El objetivo de la firma es gestionar un volumen de negocio de entre cinco y diez millones de euros en tres años.
La empresa obtiene su beneficio a través del cobro de comisiones a los restaurantes por la gestión y organización de las cenas. Gruppit.com, con sede en Barcelona, está formado por 4 socios: el director ejecutivo, Alfons Guirao, el director técnico, Matías Puga y dos socios fundadores más, Pau Cerdà y Rafel Serra, creadores de la idea.
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