Una encuesta de la consultora Accenture a ciudadanos de España, Italia, Argentina, Brasil, Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, refleja que la mayoría estaría dispuesto a pagar una cantidad razonable, aproximadamente entre 3,5 y 7 euros al mes, por acceder a películas y demás contenidos audiovisuales en la red de forma legal.
Con servicios como Spotify para la música, o Netflix (pese a no llegar más allá de unos pocos países) para películas, y empresas como Apple que tratan de copar ambos mercados a la vez en su plataforma cerrada de software y hardware, cada día es más habitual pagar por una suscripción a un servicio o por el alquiler de una película, aunque en este último caso todavía está lejos de ser algo habitual en países como España por falta de una oferta de gran catálogo y alcance.
Centrándose en el vídeo, en general, el 90% de los encuestados acceden a contenidos on-line independientemente del dispositivo utilizado (PC, tablet, móvil, TV…), y se admiten como los problemas más frecuentes en esta situación el ver anuncios en medio de la reproducción, el tiempo de espera para la carga y la calidad de imagen.
Por otra parte, el 69% admiten que pagarían una suscripción mensual por acceder a un servicio de vídeo bajo demanda on-line de alta calidad, sin apenas anuncios y con estrenos de cine recientes. De éstos, casi la mitad abonaría entre 5 y 10 dólares (3,8 y 7,6 euros), aunque un 41% pagaría menos que esos cinco dólares. Sólo el 10% desembolsaría más de 10$ al mes.
Finalmente, a la hora de contratar estos servicios, son los operadores de telecomunicaciones las empresas preferidas (un 43%) en caso de escoger una suscripción, seguidas por las cadenas de televisión (33%).
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