La tecnología cloud se basa en una serie de características que diferencian los sistemas tradiciones de Tecnología de la Información (TI). Por un lado, permite la facturación basada en el consumo, posibilita aislar los recursos informáticos contratados al proveedor de los equipos informáticos y, además, facilita aumentar o disminuir de manera más dinámica las funcionalidades ofrecidas en función de las necesidades de las empresas.
Por otro lado, la nube permite el consumo de un determinado servicio o recurso desde una misma plataforma tecnológica sin necesidad de comunicarse con el proveedor. Además, ofrece la posibilidad de acceder a los servicios contratados en cualquier lugar y con cualquier dispositivo con conexión a Internet.
Dada la situación económica en la que se encuentra actualmente España, un nuevo estudio realizado por Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (ONTSI) el cloud computing supondrá una gran inyección en la economía española y un gran impacto en el PIB.
El estudio Cloud Computing. Retos y Oportunidades, presentado este lunes, asegura que a partir de la inversión que se prevé realizar en 2012 en la industria, la generación de Valor Añadido Bruto (VAB) será superior a los 2.730 millones de euros, lo que repercutirá en la generación de más de 3.049 millones de euros en términos de Producto Interior Bruto (PIB). De esta manera, por cada euro invertido en cloud computing, el impacto generado en términos de PIB sería de 1,63 euros.
Del mismo modo, la paulatina adopción de la nube tendrá su impacto en el empleo. Así, según el estudio, el impacto sobre el mantenimiento del empleo es muy elevado y puede alcanzar los 65.000 empleos en un año. Esto implica que la generación del PIB derivada del cloud computing por empleo mantenido es de 46.700 euros/empleo.
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