La compañía, que puso en marcha hace cinco años en San Francisco (EEUU) un grupo de amigos con problemas económicos y hoy es una de las empresas mimadas del Silicon Valley, ofrece una alternativa al viajero que prefiere vivir una experiencia diferente a la de hospedarse en un hotel, mediante un grupo de anfitriones que alquilan sus propiedades.
Kay Kuehne |
La oferta de Airbnb se extiende a 30.000 ciudades diseminadas por 190 países y cuenta con diez oficinas en todo el mundo. En el caso de España, Airbnb permite el alquiler de 7.000 propiedades en Barcelona y 2.000 en Madrid, incluidos barcos, casas y árboles.
El servicio ha reportado unos ingresos de 35 millones de euros a los anfitriones: el 42 % los utiliza para pagar sus hipotecas y el 71 % alquila su primera vivienda.
La filosofía de Airbnb se basa en un fenómeno llamado 'consumo colaborativo' por el que se pretende el intercambio de bienes entre personas con el fin de compartir productos ya existentes.
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