Las empresas se han ido abriendo camino en los últimos años de la mano de Internet, herramienta que no sólo les ha permitido internacionalizarse sino que les ha ofrecido una nueva vía de negocios a través del comercio electrónico. Según la consultora JP Morgan, se estima que para 2015 el e-commerce podría facturar 1.400 billones de dólares a nivel mundial, por lo que muchas son las micro, pequeñas y medianas empresas de los países desarrollados que han visto como el sector es una tabla de salvación frente a la crisis actual. La transformación e implementación de las tecnologías de la información desde sus comienzos hasta nuestros días ha generado que el termino cibereconomía sea un referente y, consecuentemente, las transacciones comerciales a través de la World Wide Web estén a diario vinculadas entre los consumidores de todo el planeta.
Entre los mercados que quieren destacarse como un referente mundial de la economía digital destaca Reino Unido, cuyas cifras reflejan tasas de crecimiento anuales del 15%. Según el informe El comercio electrónico en Reino Unido 2012, elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Londres, las Islas Británicas cuentan con 32 millones de compradores activos y cuya contribución al PIB ronda el 10%.
Durante el pasado ejercicio las empresas facturaron en este mercado 150.000 millones de euros y está previsto que alcance los 278.000 millones en 2016, lo que correspondería al 12,4% del PIB británico. Según Oficina Económica y Comercial de España en Reino Unido, “en los últimos 3 años, el sector ha crecido a un ritmo diez veces superior al tradicional, incrementándose un 44% entre febrero de 2010 y febrero 2012”; mientras que el comercio tradicional únicamente ha elevado su tasa durante este mismo intervalo temporal un 4%. Tan sólo durante este pasado mes de febrero las ventas alcanzaron los 3.300 millones de euros frente a los 2.500 millones en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Escaparate cibernético
Con 32 millones de consumidores online y un gasto medio de 1.397 euros año en moda, viajes, música, cine y libros fundamentalmente, el Reino Unido ofrece grandes oportunidades para las empresas que quieran desarrollar su actividad en este campo. Además el uso de los smartphones y el incremento de la popularidad que están registrando las redes sociales ha cambiando radicalmente los hábitos de consumo, facilitando el proceso de compra y fomentando la incorporación de nuevos segmentos de clientes. El crecimiento del comercio electrónico en Reino Unido está modificando también las tendencias en “el gasto en publicidad online que ya es mayor que en otros medios, impulsado por el tráfico de los buscadores, la popularidad de los vídeos, y la incorporación de tecnologías que abren nuevas posibilidades creativas a la industria”
Los contenidos de música, cine y literatura han despegado con gran fuerza en el mercado británico. Como ejemplo, las ventas de música digital per cápita en Reino Unido ocupan la segunda posición en el ranking mundial –solo por detrás de Estados Unidos- y ostentan una carta de servicios catalogada como la más amplia del planeta. Tan sólo en el primer trimestre del año la facturación online alcanzó el 55,5% de la cifra total de música -193 millones de euros-, mientras que las ventas de productos físicos descendía un 15%.
Además, a esto hay que sumarle el importante impacto que ha generado en los últimos años para el sector el desarrollo del concepto streaming -escuchar música o ver vídeos sin necesidad de descargarlos ya que los fragmentos son enviados secuencialmente a través de la red- y que ha facturado durante el pasado ejercicio 43 millones de euros –alredor del 4,5% de los ingresos totales de la industria musical-. De igual modo, según publica el informe El comercio electrónico en Reino Unido 2012, las ventas de e-books se han incrementado en torno al 366% en 2011 -facturando 114 millones de euros-, mientras que los de videojuegos -incluyendo juegos online, en redes sociales, para consolas, PC’s, para móviles y bajo demanda- alcanzaron los 509 millones en 2010.
Nichos especializados
Reino Unido es un mercado por excelencia en el que las empresas pueden desarrolla su actividad comercial a través de la red. Los consumidores británicos consumen toda clase de productos utilizando Internet como herramienta de compra y el comercio electrónico está muy fragmentado y genera numerosas oportunidades en pequeños nichos especializados. Así por ejemplo, en el sector agroalimentario, los consumidores británicos son más proclives a adquirir fruta y verdura -31% y 21% respectivamente-; mientras en lo que más gastan es en bebidas alcohólicas – con una media de 269 euros en el caso de los hombres y 171 euros las mujeres-.
Las redes sociales se han convertido en una herramienta primordial del comercio electrónico. Cada vez son más las marcas que invierten en este tipo de estrategia para estrechar lazos con los clientes a través de blogs, comunidades online, foros… El comercio electrónico como canal principal para promover y expandir información sobre las operaciones y productos de las empresas no podría existir sin la optimización de los medios de comunicación social. Servicios tales como newsletters o anuncios por Internet (e-retailers) son algunas de las herramientas más utilizadas para ello.
El sector de la moda ha visto en Internet una herramienta para acercarse a sus clientes, abrir nuevos mercados y desarrollar estrategias de crecimiento tanto a nivel nacional como internacional. Las ventas electrónicas tienen un peso cada vez mayor en el volumen total de facturación de muchas firmas y en especial en el caso del calzado, el artículo más popular en este nicho, donde el 49% de las mujeres y el 38% de los hombres compraron zapatos en 2011; aunque el producto estrella en el que más se ha llegado ha gastar han sido los bolsos, con una media de 232 euros por consumidor.
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