lunes, 19 de mayo de 2014

La compañía holandesa de fotografía para ecommerce StyleShoots entra en España


La plataforma digital StyleShoots, un estudio de fotografía especializado en comercio electrónico de moda, ha desembarcado en España como alternativa a las sesiones de fotografía de producto. Marcas internacionales como Marks & Spencer, Tommy Hilfiger, Macy’s y Perry Ellis ya la están utilizando.

La iniciativa, impulsada en Holanda por una compañía de software, consiste en una serie de plataformas que actúan como estudios de fotografía con un sistema de reconocimiento de prenda y de recorte automático. La empresa encargada de la distribución en España es Studio LaModa.

El distribuidor español de StyleShoots comienza ahora la comercialización en el país, donde algunos retailers ya se han interesado por la tecnología, según fuentes de  Studio LaModa. La principal ventaja de StyleShoots es, según la empresa, el ahorro de costes respecto a las sesiones tradicionales.

La mesa horizontal de StyleShoots mide 4 metros de largo por 1’9 metros de ancho y cuenta con una cámara Canon 5DmkII, lámparas de luz diurna Bowens, luz de fondo de cristal LED, motor interno de MAC y un software inteligente. El sistema se maneja enteramente desde el iPad, que controla todos los movimientos de la mesa.

La iniciativa StyleShoots exporta las fotos a distintos tamaños, calidades y formatos personalizados de manera automática, y permite agregar colores y fondos a las imágenes. La mesa permite obtener, en una sesión, 150 fotos de ropa, zapatos y bolsos, además de recortar las prendas en 30 segundos y realizar los retoques automáticos.

Asimismo, StyleShoots cuenta con una mesa vertical para fotografía producto y un magic mannequin, un maniquí modular que capta mayor volumen de producto. Estas dos tecnologías aún no han aterrizado en España.

La máquina horizontal StyleShoots se puede comprar por un valor de 50.000 euros y Studio LaModa ofrece en Barcelona un servicio de alquiler por sesión fotográfica, que vale 500 euros por un día de uso si la marca interesada toma las fotografías por su cuenta, y 800 euros si prefiere que el proceso lo supervise la distribuidora. 

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