El pasado miércoles, Amazon estrenó su tienda vitual de ropa en nuestro país, que ya funciona en EE UU, Reino Unido, Alemania, Francia y Japón. Para su puesta de largo lanzó un catálogo de 700.000 prendas y 2.000 marcas, con las que pretende robar parte del pastel del negocio de la moda online en España, que mueve más de 300 millones de euros al año.
La venta virtual de ropa era, hasta ahora, un universo con dos grandes jugadores en España: el imperio Inditex en su último ejercicio facturó más de 82 millones de euros por Internet solo en España; y Privalia que se mueve en cifras muy similares, aunque comercializa también otros productos de hogar y electrónica. Compiten con decenas de pequeñas empresas especializadas y con firmas europeas como la británica Asos, la francesa Ventee Privee o la alemana Zalandoo.
A todos les ha salido en España un duro competidor con la llegada de Amazon: la compañía estadounidense arranca con una marca ya conocida y con más de seis millones de usuarios únicos en España. Conoce bien el mercado textil virtual español, ya que es propietaria del portal outlet BuyVip desde 2010. Además, la logística, donde flaquean muchos de los emprendedores que se lanzan al negocio online, es uno de sus puntos fuertes: cuenta con una plataforma logística en San Fernando de Henares, Madrid de 32.000 metros cuadrados y tiene acuerdos con más de 1.200 comercios ajenos a la empresa, desde kioscos a floristerías, donde se pueden recoger los pedidos, como alternativa al envío a casa.
Al mismo tiempo que en España, Amazon se estrenó también este miércoles en Italia, pero de manera más tímida: con 170 marcas, diez veces menos que en España, y 450.000 prendas, el 40% menos. España es ahora un mercado muy interesante para la moda online. Hace unos años surgieron problemas iniciales, relacionados con las tallas, la gestión de los pedidos o las devoluciones. Pero las empresas han sabido innovar y adaptarse. Y el mercado ha madurado. Los españoles ya no tiene miedo a la compra por Internet, y hay mucho potencial.
El éxito de Amazon dependerá más en España de “la experiencia de compra” que del catáologo de productos. Es decir, de cómo trate a sus clientes. “Hay muchas opciones para comprar on line. Los productos están disponibles en varios sitios, los precios pueden ser similares... Al final, la facilidad de hacer las devoluciones o la rapidez de la entrega será lo que les permita diferenciarse o no. El punto fuerte de Zara es su marca potente y el apoyo de su red de tiendas físicas. El de Privalia, la selección de su catálogo y, sobre todo, su apuesta de venta por el móvil. Y en Zalando, la especialización en zapatos. Mientras, los tiempos de entrega demasido largos son el motivo por el que cierran muchas de las empresas de venta por Internet.
La baza del servicio posventa es precisamente la que está tratando ya de jugar en Internet El Corte Inglés. Aunque con las tiendas físicas no se ha internacionalizado, a través de Internet sí venden en cinco países. Y su punto fuerte es que entregan la mercancía rápido y que respetan eso de ‘si no queda satisfecho le devolvemos el dinero”.
Amazon no solo hará la competencia a las tiendas del entorno virtual: se estrena con cientos de marcas, entre ellas, Desigual, Levi’s, 7 For All Mankind, Lacoste o Roxy. Es decir, las mismas que venden tiendas físicas multimarca o grandes almacenes como El Corte Inglés, que, igual que les ocurrió en el segmento de los libros, deben ahora evitar que el gigante estadounidense virtual les robe la clientela.
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