Airbnb, el servicio que conectar por Internet a personas que quieren alquilar habitaciones o casas con viajeros, crece rápidamente en España después de la apertura de una oficina en el país el pasado mes de febrero.
Hasta el momento se han reservado ya más de 500.000 noches a través de la compañía, creada por tres jóvenes estadounidenses en 2008. A finales de 2011, la cifra era de 100.000 noches, con un crecimiento del 860% en el último año.
"Las cifras superan nuestras previsiones. En tan sólo medio año hemos pasado de 5.000 alojamientos activos a más de 15.000 en España y Portugal", explica Kay Kuehne, responsable de la empresa en España, a elmundo.es.
Kuehne cree que abrir una oficina en Barcelona, donde se concentran el 40% de las reservas en España, ha acelerado el crecimiento. "Sabemos que ha sido así. En otros países donde no hay oficinas, el crecimiento ha sido menor. Creo que se debe a que estar cerca de nuestra comunidad da una seguridad adicional. La gente sabe que en cualquier momento le podemos dar asistencia", añade Kuehne.
Seguridad e impuestos
La compañía, cuyo modelo de negocio consiste en quedarse con un 10% del importe de las reservas, aumentó la seguridad del servicio hace ahora casi un año, cuando a una de las usuarias le robaron en su casa. Se implantó entonces un servicio de atención al cliente de 24 horas y una garantía de 50.000 dólares. Desde entonces no ha trascendido ningún incidente más.
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