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| Antonio Grau, director general corporativo de Privalia |
Antonio Grau, explica que estos cinco mercados tienen un "potencial inmenso" de crecimiento y que la compañía, antes de emprender nuevos proyectos de internacionalización, prefiere "explotar" toda esta capacidad.
"Nuestros esfuerzos van mucho más dirigidos a crecer en los mercados en los que estamos que a plantear nuevas compras de compañías", comenta el máximo ejecutivo del grupo, que el pasado año realizó su primera y, por ahora, única adquisición: la firma alemana Dress for Less, una de las empresas líderes en venta en Internet de artículos de moda y accesorios en ese país.
Grau comenta que esta compra tenía "un sentido muy claro", ya que daba a Privalia "una dimensión europea" y le permitía estar presente en Alemania, uno de los principales mercados de Europa de comercio 'online', pero que ahora el objetivo primero de la firma es consolidar su actividad en los países en los que está presente.
Para afianzar este crecimiento, Privalia prevé extender a todos los mercados en los que opera sus tres modelos de venta: el denominado 'flash', la base de negocio de Privalia, centrado en ofertas puntuales de artículos de fuera de temporada; el modelo de Dress for Less, fundamentado en el 'outlet' permanente; y el que representa el último proyecto del grupo, la unidad de negocio Claire+Bruce, basada en la venta de moda de marca a precio completo.
"Queremos que estos tres canales de venta estén disponibles en los cinco países en los que estamos", precisa Antonio Grau, exdirector financiero de Vueling, que estima que la extensión de estos modelos de negocio estará completada en un plazo máximo de dos años.
Privalia, que tiene su sede en el distrito 22@ de Barcelona, es una compañía joven que se ha convertido en un claro caso de éxito empresarial.
En junio de 2006, Lucas Carné y José Manuel Villanueva fundaron, con un equipo de apenas cinco personas, un club privado de ventas de moda de primeras marcas en Internet.
La compañía facturó en su primer año de vida 400.000 euros. Seis años después, Privalia suma una facturación de más de 300 millones de euros, una plantilla de más de un millar de personas y 11 millones de socios.
Unas cifras vertiginosas que, según Grau, son fruto de un modelo de negocio que funciona, sobre todo en tiempos de crisis, en los que la ciudadanía busca ofertas y productos a menor precio, y de la "adecuada estrategia de internacionalización" que ha seguido la compañía.
Actualmente, tres cuartas partes de los ingresos de Privalia provienen del exterior y Brasil, el país con mayor potencial de crecimiento, previsiblemente se situará este 2012 como el principal mercado de la firma, por delante de los países europeos, que tienen un peso en el conjunto del negocio muy similar.
Otras de las claves que explican el éxito de Privalia, añade su máximo ejecutivo, es su implantación física en los países en los que opera, lo que le permite estar cerca de proveedores y clientes, y el impulso de un modelo que permite a las marcas "hacer caja" y a los clientes comprar a buen precio, "preservando siempre la imagen de la marca".
Privalia apuesta por ofrecer marcas "con un cierto prestigio" y que brinden un producto de calidad y a un precio asequible que encaje con el perfil del cliente de la empresa, que es principalmente el de una mujer de 25 a 40 años que busca "una manera inteligente de comprar".
Los 11 millones de socios de Privalia y los 6 millones de pedidos registrados en el último año constatan el potencial de Privalia, que trabaja con más de 3.000 marcas a nivel global.
"Son pocas las marcas que no trabajan con Privalia. La verdad es que existe muy poca reticencia por su parte a vender online", subraya Grau.
Con estas cifras sobre la mesa, Privalia no se plantea ahora diversificar su oferta -"Nuestro negocio principal continuará siendo la moda. Somos expertos en venderla y lo tenemos que aprovechar", afirma Grau-, como tampoco tiene intención de abrir tiendas físicas, más allá de en casos puntuales y temporales.
Visto en www.teinteresa.es
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