El negocio llega en un escenario de lento crecimiento económico y elevada inflación que ha inhibido otras inversiones en la mayor economía de América Latina.Pero una baja penetración de Internet sugiere a inversores y fondos de capital riesgo que el comercio electrónico en Brasil, un mercado de 10.000 millones de dólares anuales, todavía tiene años de crecimiento por delante.
Wayne Kozun, vicepresidente del Ontario Teachers Pension Plan, citó en un comunicado la "creciente clase media, un enorme potencial de consumo y un crecimiento significativo en el acceso a Internet y a móviles" entre los motivos de la inversión en Dafiti.
Dafiti, la versión brasileña de Zappos, el popular sitio de venta de calzado y moda del gigante Amazon, no parece preocupada por la elevada inflación, el alto endeudamiento de los hogares y otros problemas económicos de Brasil.
La economía de Brasil, que vivió una década de vigoroso crecimiento económico alimentado en parte por el consumo doméstico, debe crecer algo más de un 2 por ciento este año comparado con un 7,5 por ciento en el 2010.
Philipp Povel, uno de los fundadores de Dafiti |
El comercio electrónico representa actualmente apenas un 1 por ciento del comercio total en Brasil, comparado con un 10 por ciento en Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países de Europa.La penetración de Internet en Brasil es relativamente baja, alrededor de un 50 por ciento, lo que representa todavía años de crecimiento por delante.
Para aprovechar esos factores, pesos pesados de Internet como Facebook, Amazon, Netflix, Twitter y Linkedin lanzaron en los últimos años operaciones en Brasil.
Dafiti, creada en el 2011 con ayuda de la incubadora alemana Rocket Internet, levantó hasta ahora un total de 255 millones de dólares incluyendo la inyección del Ontario Teachers Pension Plan. Antes recibió 65 millones de dólares de Quadrant Capital Advisors y 45 millones de dólares de JP Morgan Asset Management. Las inversiones permitieron al minorista online con base en Sao Paulo afirmarse como líder de la industria en Brasil, donde tiene una participación del 30 por ciento. Pero también se aventuró en otros mercados latinoamericanos como Argentina, Chile, Colombia y México.
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