En la segunda edición del Salón del Comercio Electrónico de Casablanca, celebrado este fin de semana, varios operadores del sector coinciden en la "dinámica positiva" que muestra este sector aún incipiente, pero que ha pasado de 4 a más de 500 portales entre 2007 y 2013.
A pesar del potencial que suponen los casi 16 millones de internautas en el país y los 9,5 millones de personas que tienen tarjetas bancarias, solo unas 67.000 personas realizan de forma regular transacciones electrónicas (donde se incluye el pago con tarjeta en un comercio).
Mikael Naciri, director general del Centro Monetario Interbancario (CMI), explicó a Efe que existe todavía una "cultura del pago en efectivo" en Marruecos, que lleva a que muchas personas utilicen sus tarjetas bancarias únicamente para sacar dinero de los cajeros.
Según las cifras de CMI, el pago con tarjeta bancaria en portales comerciales experimentó un crecimiento del 35,4 % en 2013 al generar un volumen de 219 millones de dirhams (19 millones de euros) en el primer trimestre de 2013 frente a 161,8 millones de dirhams (14 millones de euros) en el mismo período del año pasado.
Por su parte, el número de transacciones electrónicas también ha aumentado mucho, al pasar de 250.000 en el primer trimestre de 2012, a las 382.000 operaciones en el mismo período en 2013; casi la mitad de estas transacciones fue destinada a pagar facturas, seguida por otras actividades como las relacionadas con las compras en comercios y reserva de vuelos, que evolucionan de forma muy tímida.
Renaud Guillon, uno de los responsable de Casanet, filial de la operadora principal de telecomunicaciones Maroc Telecom, se mostró optimista en cuanto a las "buenas perspectivas" que ofrece el comercio electrónico en Marruecos, que según él está superando la fase de "amateurismo" de "sitios deal" (que solo ofrecen supuestas gangas) hacia portales complejos con mayor organización.
Guillon asistió al Salón para presentar el nuevo producto de su empresa al crear el portal "amenza.ma" con un catálogo de casi 1,5 millones de productos de todo tipo y que actúa como intermediario entre vendedor y cliente a fin de garantizar la seguridad de las transacciones.
El 75 % de las transacciones son efectuadas a través de portales marroquíes, una cifra explicable también por las numerosas restricciones a las transacciones electrónicas en el extranjero debido a la política proteccionista del Estado marroquí con sus reservas en divisas.
La ley marroquí permite a un ciudadano de Marruecos realizar operaciones electrónicas en sitios extranjeros con un límite de 10.000 dirhams (900 euros) para los particulares y 20.000 dirhams (1.800 euros) para las empresas. Esta posibilidad ha sido usada principalmente por unos determinados clientes que necesitan hacer reservas de vuelos o de hoteles en el extranjero o comprar libros que no existen en Marruecos.
Entre los retos que pesan sobre el comercio electrónico en Marruecos figura el problema de formación de una mano de obra cualificada para este sector novedoso, y desarrollar la estrategia de sensibilización y comunicación para dar mayor visibilidad a este sector, que representa el 0,5 % del PIB.
Otro de los problemas son las diferencias entre los distintos operadores; recientemente, la Federación Nacional de e-Comercio en Marruecos, ha denunciado el "monopolio" que prácticamente ejerce la empresa Maroc Telecommerce, única plataforma de pago en línea desde hace 13 años, a la que critica además por las elevadas comisiones y gastos que aplica a los usuarios.
Bubaker Badr, director de Economía Digital en el Ministerio marroquí de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías, recordó que Marruecos dispone de un arsenal jurídico (por ejemplo ley de protección del consumidor, de datos personales, de intercambios comerciales electrónicos entre otros).
Este arsenal tiene que ser completado e integrado en un código legal específico sobre lo digital que será próximamente debatido en el Parlamento marroquí. EFECOM
Firmado por Fatima Zohra Bouaziz en www.elconfidencial.com
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