El informe 'Adolescentes y Social Media: 4 generaciones del nuevo milenio' también señala que cuatro de cada diez no comparte sus impresiones con la familia y casi la mitad no recibe consejos sobre el uso de las plataformas. En cuanto a los padres, el 42,2% asegura que no les controlan el tiempo que ven la televisión, juegan a videojuegos o están conectados en internet.
Los chavales son también muy activos en las redes sociales: el 72,5% asegura tener al menos un perfil. Además, el 42% está conectado a él al menos tres horas diarias, el 14,1% posee un blog o sube vídeos propios a YouTube y el 4,2% ha participado en una campaña social en internet. Esto provoca que haya cuatro tipos de jóvenes que usan las redes sociales.
En primer lugar está la Generación GPS. En este grupo está el 38,6% de la muestra. Cuentan con una orientación virtual clara y practican la interacción virtual proactiva, es decir tanto con amigos como con adultos. Se expresan libremente y cuentan con una supervisión adulta. Su autoestima y sus valores son altos. El consumo de violencia en medios y el riesgo al bulismo es bajo.
Después estaría la Generación MP3 (21,8%). Son personas que carecen de vínculos sociales consolidados. No se expresan libremente y tienen un bajo nivel de autoestima. Son usuarios ocasionales de los social media y solo acceden a ellos desde sus casas. No es una generación 'violenta' o 'problemática' pero suelen estar aislados de su entorno.
Otro 31,6% lo conforman la Generación GTA, formados por jóvenes que consumen elevados niveles de violencia a través de los medios de comunicación. Suelen estar integrados en su grupo de amigos pero tienen un concepto utilitarista de la amistad. Dedican poco tiempo al estudio y su tendencia al bulismo es elevada.
Por último está la Generación NN, el 7,9% de la muestra. Son los grandes desconocidos porque no han contestado a casi ninguna de las preguntas. Solo se sabe que tienen problemas en su familia: falta de cohesión y supervisión. Su autoeficiencia y dedicación al estudio son bajas y presentan altos niveles de impulsividad.
Pero el estudio, que intenta descifrar la relación de los jóvenes con la violencia, se ha llevado una sorpresa con la familiaridad que los jóvenes tienen con las armas. Más de la mitad de los adolescentes considera que la violencia está justificada por un fin y el 12% firmaría una petición de legalización de las armas. Además, el 26,7% está interesado en aprender a manejar armas de fuego y un 23,6% enseñaría a sus hijos a que usaran la violencia en caso de necesidad, según determina el estudio, que forma parte de una campaña para reducir el uso y la exposición a la violencia en la red por parte de los menores.
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