sábado, 19 de enero de 2013

Apple y Amazon tendrán que sentarse a negociar el uso de Appstore

Ejecutivos de Apple y de Amazon tendrán que reunirse para intentar llegar a un acuerdo en el caso que enfrenta a ambas compañías por el uso de la denominación Appstore. La juez encargada del caso ha decidido obligar a ambas compañías a mantener una reunión de este tipo antes de la vista oficial.

El pulso legal entre Amazon y Apple por el uso de la denominación App Store se remonta a cerca de dos años atrás. Desde que la minorista de Internet abrió su tienda de aplicaciones, denominada Appstore for Android, ambas compañías han mantenido un pulso legal que parece estar llegando a su fin.

En concreto, Apple acusa a Amazon de publicidad engañosa y de vulnerar su marca Appstore. Recientemente la justicia estadounidense ha fallado en contra de las acusaciones de Apple en relación al supuesto delito de publicidad engañosa. Los de Cupertino mantenían que Amazon se aprovechaba de la popularidad de su nombre y confundía a los usuarios al bautizar a su servicio como Appstore for Android, dando a entender que era la versión para Android de la tienda de aplicaciones de iOS.

Una vez desestimada esa primera acusación, ahora queda por ver si el término Appstore puede considerarse propio de Apple, o por el contrario es genérico como mantiene Amazon. La juez de Estados Unidos Elizabeth Laporte es la encargada de dirimir sobre la cuestión, en una vista fijada para el 19 de agosto de este año. Sin embargo, Laporte espera que dicha vista no sea necesaria y ha obligado a ambas compañías a negociar.

Según All Things Digital, la magistrada estadounidense ha impuesto a ambas empresas la obligación de negociar en una reunión que se celebrará el próximo 21 de marzo. A dicha reunión tendrán que acudir ejecutivos de Apple y Amazon con poderes para negociar y buscar una solución al conflicto. La jueza espera que en dicho encuentro ambas compañías lleguen a un acuerdo que permita evitar la confrontación en los tribunales.

En ese sentido, la juez ha estipulado que ninguna de las partes podrá abandonar la sala de negociaciones antes de que el encuentro haya terminado, por lo que ambas partes están condenadas a escucharse. La decisión de formalizar un encuentro de este tipo no garantiza el acuerdo entre ambas empresas, pero sí podría hacer que las posturas se acercasen de cara al juicio.

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