Con una flota de siete bicicletas eléctricas de carga, cinco de las cuales tienen una capacidad de 180 kilos, y una furgoneta eléctrica, Emakers realiza 5.000 repartos mensuales, que representa un tercio de su capacidad. El proyecto, que nace de la experiencia en reparto de e-commerce de Gogentle, que trabajaba por ejemplo para MRW, cuenta con clientes como Nespresso y Fnac y ha pasado a convertirse en competencia de las compañías de mensajería.
Nuevo mercado
Como reconocen los directores del negocio, Gonzalo Forniés y José Servat, además de la sostenibilidad, el modelo de negocio de Emakers se basa en otros dos pilares: la calidad del servicio y la tecnología. Por un lado, la empresa ofrece al cliente un abanico de tres franjas horarias de reparto: mañana, tarde y afterwork para que escoja cuando prefiere recibir el pedido. Y por otro lado, Emakers informa al cliente de la hora prevista de la entrega. La posibilidad de entrega el mismo día que se realiza la compra es un valor añadido que Forniés destaca de la empresa.
"En zonas urbanas como Barcelona y Madrid, que concentran el 45 por ciento del e-commerce, la bicicleta es más eficaz a la hora de hacer repartos ya que no tienes problemas de aparcamiento y no tienes que estar pendiente del tráfico, es un transporte ágil, rápido y seguro", apunta Servat. En estos momentos, la empresa ha abierto una ronda de financiación que le permita ampliar la operativa en Madrid. "El objetivo es cerrar la ronda de financiación para ofrecer este año nuestros servicios en la capital española", precisa Forniés.
Emakers también se encargará de preparar los pedidos en su almacén a las empresas que lo demanden, para su posterior reparto. Emakers ha empezado a funcionar en fase de prueba en Barcelona desde diciembre y factura entre 10.000 y 15.000 euros al mes. Prevé realizar 60.000 entregas mensuales en Barcelona y en Madrid en tres años.
Firmado por Verónica Sosa en www.eleconomista.es
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