viernes, 10 de agosto de 2012

Barracuda Networks presenta un informe sobre la compra de seguidores falsos en Twitter

Según un reciente estudio de Barracuda Networks, para comprar 1.000 seguidores falsos en Twitter hay que pagar de media apenas 18 dólares (14,50 euros).
Las motivaciones para comprar seguidores en Twitter y así “maquillar” los perfiles en la red de microblogging son de los más variopintos. Los políticos y los famosos recurren a veces a esta económica “trampa” para ganar en popularidad en Twitter, mientras que las marcas se hacen con “ejércitos” falsos de seguidores para dar a conocer sus productos y servicios. La principal arma de estos “ejércitos” son los retweets, cuyo precio, como el de los seguidores, no deja de ser irrisorio. La tarifa para 2.000 retweets no supera los 5 dólares, de acuerdo con datos de Barracuda Networks.

Para realizar su informe, Barracuda Networks creó tres perfiles en Twitter y compró sin ningún esfuerzo en la red entre 20.000 y 70.000 seguidores para cada una de ellas.

El análisis de los perfiles falsos de Barracuda Networks concluyó que la mayoría de ellos, el 60%, no tenía ni siquiera tres meses de vida. Otro dato curioso puesto al descubierto por Barracuda Networks es que los perfiles falsos en Twitter siguen a muchos otros usuarios, pero nunca a más de 2.001. Cuando un perfil sigue a más de 2.001 personas en la red de microblogging, entra en acción la “policía” de Twitter, que no logra evitar, sin embargo, que miles de impostores se cuelen a diario en su plataforma. Los perfiles falsos en Twitter forman parte de un grupo liderado por “directores” que se encargan de no despertar los sistemas de alarma de la red de microblogging.

Sin embargo, sus trucos no siempre funcionan. Que se lo digan si no al candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Mitt Romney, situado recientemente en el ojo del huracán por acumular en apenas dos días 140.000 nuevos seguidores en Twitter. Barracuda Networks analizó los nuevos seguidores de Romney y llegó a la conclusión de que “no procedían de la verdadera comunidad de Twitter”. Una cuarta parte de ellos tenía menos de tres semanas de vida. Y además uno de cada diez ya sido suspendido oficialmente por la red de microblogging.


No hay comentarios:

Publicar un comentario